Como todas y todos sabemos el día 14 de noviembre es el “Dia Mundial de la Diabetes” este fue creado por la Federación Internacional de la Diabetes y la Organización Mundial de la Salud como un medio para aumentar la concientización sobre la diabetes.
Se escogió esta fecha por ser el aniversario de Frederick Banting quien junto a
Charles Best, tuvieron la bendita idea de la creación de la insulina, gracias a
ese hallazgo la diabetes paso de ser una enfermedad mortal a una condición
controlable.
El logotipo del día mundial de la diabetes es un circulo azul “Unidos por la diabetes”, y su significado tiene que ver con el hecho de que para muchas culturas el circulo se simboliza con la salud y la vida, el color azul representa el cielo que une a todas las naciones y el color de la bandera de las Naciones Unidas, el circulo azul encarna la unidad de la comunidad internacional de la diabetes en respuesta a la pandemia de diabetes.
Cada año se elige un tema por la Federación Internacional de Diabetes, desde el 2009-2013 el tema es “Diabetes educación y prevención”, como médicos y personas relacionadas con la diabetes (por experiencia propia o en alguna persona amada) sabemos que la diabetes daña cada parte del cuerpo, es una condición que nunca duerme, y las complicaciones diabéticas a largo plazo constituyen el desencadenador más frecuente de muerte prematura para las personas con diabetes, sabemos sobre todo que la UNICA forma de continuar viviendo con diabetes BIEN, es mantener el control de la glucosa, meta difícil de lograr solo con el tratamiento farmacológico, que si bien es útil, la ausencia de habilidades, destrezas y aceptación de la diabetes por la persona que VIVE CON DIABETES, imposibilitan un control optimo.
La educación puede ser la gran diferencia para una persona con diabetes, un aspecto sencillo donde se trabaja generando nuevos aprendizajes, facilitar habilidades para el automanejo, prevenir y manejar la hiper e hipoglucemia, reducir riesgos, la educación diabetológica no solo mejora el nivel de glucosa, a su vez previene, retrasa o detiene complicaciones, ayuda a la adaptación de esta nueva condición de vida, implica desarrollar habilidades psico-sociales, en donde las personas que viven con diabetes toman un rol activo en su tratamiento.
No olvidemos que la educación en diabetes puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte, y en frecuentes ocasiones pocas personas con diabetes tiene acceso a tal
conocimiento lo que se traduce en un nivel de glucosa ( y de vida ) deficiente.
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